
· Presentar la creación y justificar su existencia
· Orientar al lector
· Brindar referencias acerca del autor, por ejemplo: datos relevantes de su trayectoria
· Establecer una postura sobre el tema
· Diferenciar la obra de otros
· Explicar o aclarar circunstancias, como el proceso de elaboración
Cuando se trata del prólogo de una edición posterior, este orienta en cuanto a las modificaciones: correcciones, ampliaciones, supresiones, actualizaciones.
El prólogo suele ser escrito por un experto en la materia. Un personaje reconocido que acredita al autor. La elección de quien escribe el prólogo puede depender del autor o de su editorial.
Es importante tener en cuenta que el prólogo se debe escribir una vez que la obra está finalizada. Puede haber más de un prólogo, sobre todo si la obra se ha reeditado varias veces.
En fin, el prólogo si bien no es una parte imprescindible de la obra (de hecho, hay muchos libros sin él), tiene una función muy noble: orientar al lector.