Dubai, tierra de contrastes
El sueño del padre de Maktum bin Ráshin Al Maktum, actual gobernante de Dubai, era hacer de su ciudad una las principales del mundo, sus descendientes lo han honrado fielmente. La imagen de la ciudad desde la bahía parece un espejismo, los ultramodernos rascacielos combinados con las imponentes mezquitas transmiten la emoción de ver el sueño de un jeque hecho realidad.
Cada emirato árabe es único y rico en tradiciones, Dubai es uno de ellos. Su atractivo es misterioso como el del mar que le circunda. Dubai se extiende a los dos lados de una bahía, conocida como The Creek, que es su principal fuente de riqueza.
La mejor forma de conocer la bahía es desde el agua. Un pintoresco taxi-acuático («abra»), transporta al viajante por un recorrido inolvidable que cautiva la imaginación, porque evoca las transiciones que ha experimentado la ciudad a lo largo de los siglos. El puerto de Dubai, el principal del Golfo Pérsico, proporciona los productos base para el comercio (las perlas y la pesca). La otra gran fuente de riqueza es su creciente industria turística.
Dubai es uno de los destinos favoritos de celebridades como Claudia Schiffer, Tiger Woods, Sting y Julio Iglesias, quienes persiguen acercarse al exotismo oriental de Las Mil y una Noches. Se sienten atraídos por el encanto de sus contrastes, de edificaciones árabes vecinas de los ejemplos más atrevidos de arquitectura moderna. Esta es sin duda una de las urbes más impactantes de la tierra, los que la conocen lo confirman. Al vislumbrar los rascacielos de la Avenida Jeque Záyed es prácticamente imposible imaginar que en este mismo lugar, no hace tantos años, se extendía un vasto desierto.
De renombre internacional
Los hoteles de Dubai son uno de sus principales atractivos, estos se han multiplicado de forma impresionante durante la última década. Entre sus 200 establecimientos hoteleros destaca el 7 estrellas Burj al Arab, que se ha convertido en el símbolo del Emirato. Ubicado sobre una isla artificial de la costa de Jumeirah, es inigualable en su arquitectura (inspirada en la curva trazada por una vela ondeando al viento). Sus 321 metros de altura, lo convierten en el más alto del
mundo. Sus lujosas suites con vista al mar, algunas hasta de 780 mts. cuadrados, decoradas con materiales traídos de todos los rincones del mundo. Una flota de Rolls Royce está siempre disponible para los huéspedes, quienes también pueden escoger las alturas, y movilizarse en el lujoso helicóptero Augusta 109.
También merece especial mención el One&Only Royal Mirage, inspirado en los fuertes árabes. Su exterior no se compara con la belleza de la decoración interior. El hotel tiene una costa de un kilómetro de playa privada, amplios jardines exquisitamente ornamentados con gazebos, fuentes y enormes palmas datileras. Todo esto sumado a las extraordinarias vistas del Golfo que se perciben desde sus instalaciones, es el santuario preferido de los que saben disfrutar.
Dubai es el lugar perfecto para vivir emociones. En sus costas de aguas claras se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos (la ciudad se ha hecho merecedora del título de «Capital Deportiva del Medio Oriente»). También se puede partir en un crucero para cenar en el océano. El desierto convida a descubrir su belleza y a la vez a vivir aventuras exóticas mediante la práctica de sandboard, safaris por el desierto, paseos a camello por las dunas, sand-skiing, o disfrutar de un buffet en un campamento rodeado de médanos.
Un gran número de eventos de renombre internacional forman parte de esta atmósfera vibrante: el Festival Aeronáutico de Dubai, uno de los mayores del mundo; para los aficionados del golf, el Emirates Golf Club alberga el prestigioso torneo de la PGA Desert Classic, y para los deseosos en adquirir pertenencias exóticas el Dubai Shopping Festival, que cada año programa actividades en las que los clientes participan en sorteos cuyos premios son joyas de oro y coches lujosos.
Para la Revista Complot. Trabajo solicitado por VIP Travel Consultant
